SE AHONDA LA CRISIS DEL MERCOSUR: PREOCUPA LA FALTA DE CONSENSOS COMO HERRAMIENTA INDISPENSABLE DE LA INTEGRACIÓN REGIONAL
Esta vez fue Uruguay quien condicionó la rebaja del AEC (arancel externo común) a la posibilidad de negociar acuerdos de manera unilateral alterando así uno de los principios básicos del MERCOSUR
En la última Cumbre del Mercosur (de carácter virtual), no exenta de los habituales cuestionamientos cruzados a partir de las disidencias políticas e ideológicas de los líderes de Brasil, Bolsonaro; de Argentina, Alberto Fernández y de Uruguay, Lacalle Pou, con una postura que viene siendo conciliadora y en la búsqueda de consensos básicos por parte de Paraguay, a través de su Presidente, Abdo; cuando prácticamente estaba acordada la rebaja de un 10% del Arancel Externo Común (AEC), en la búsqueda de hacer del bloque regional, un espacio con mayor nivel de apertura a las importaciones procedentes de terceros países, la posición uruguaya sorprendió, quebrando virtualmente el consenso necesario para las decisiones del bloque en su conjunto (es dable recordar que no se rige por el voto mayoritario, sino por un acuerdo consensuado por todas las partes) y dejando a la Cumbre sin un resultado positivo en torno a la reducción efectiva de los aranceles.
Si bien Uruguay está de acuerdo en una rebaja sostenida del AEC (arancel externo común) y esta decisión ya estaba consensuada, Lacalle Pou le planteó a sus pares de Argentina, Brasil y Paraguay que sólo aceptará una rebaja arancelaria, sí además, se altera la cláusula que impide a los miembros del bloque, negociar acuerdos comerciales con otros países o bloques en forma individual.
A priori, esta cláusula de negociación conjunta de los acuerdos con terceros países o bloques, es uno de los pilares básicos que dan forma al MERCOSUR como bloque, al igual que la aplicación del AEC (arancel externo común), que exige a todos y cada uno de los miembros, un mismo tratamiento arancelario a las importaciones procedentes de terceros países.
Sin dudas, la postura de Uruguay con este desplante, denota un marcado interés en avanzar en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con China sin la necesidad de contar con el aval de sus socios del MERCOSUR, sin embargo, Brasil, que venía coincidiendo hasta aquí con Uruguay en cuanto a la flexibilización del bloque y la rebaja de los aranceles, resiste la posibilidad de cerrar un acuerdo con China, abriendo un nuevo frente de discordancia en el bloque regional.