EL COMERCIO EXTERIOR EN ARGENTINA
Superávit Comercial para los primeros seis meses de 2024
La caída de las importaciones por la recesión del mercado local explica el saldo positivo en este período. El recorrido a futuro del tipo de cambio es la incógnita a develar para el futuro de las exportaciones.
Finalmente se conocen los datos del comercio exterior argentino para el primer semestre del 2024, donde la noticia importante, está dada por un saldo positivo en nuestra balanza comercial.
Por un lado, tomando el mes de junio, los envíos al exterior totalizaron los USD 6.590 millones (con un incremento del 21%, respecto al mismo mes de 2023), deduciendo las importaciones en ese mismo período (junio), que estuvieron en el orden de los USD 4.679 millones (una fuerte caída del 35 %), debido a la fuerte contracción de la demanda en el mercado interno y a un menor nivel de producción industrial (que redujo la demanda de insumos importados), el saldo de la balanza comercial en el último mes que mide el INDEC, cerró en el orden de los USD 900 millones.
En términos generales, el comercio exterior argentino para el mes de junio, se contrajo un 11% en relación con igual mes del año anterior y alcanzó un valor de 11.269 millones de dólares.
Análisis del Primer Semestre de 2024:
En el período enero-junio de 2024, Argentina exportó por un valor de USD 38.176 millones, mientras las importaciones totalizaron los USD 27.468 millones.
Este saldo positivo, permite acumular reservas derivadas del superávit comercial de USD 10.708 millones.
Es dable destacar que Brasil fue el principal destino de nuestras exportaciones con un 16,2% del total; le sigue China con 9,4%, mientras que Estados Unidos y Chile, están ambos, como mercados de destino, en torno al 7,6% y 7,4% de los envíos externos, respectivamente.
En cuanto al origen de las importaciones, también Brasil es el principal proveedor con el 22,5 % del total de compras al exterior, seguido de China y Estados Unidos que representaron un 16,8% y 11,4% de nuestra importaciones.
Sin lugar a dudas, la retracción en las importaciones respecto al mismo período del año anterior, está estrechamente relacionada con la caída del nivel de actividad económica, la disminución del consumo, ralentiza la demanda de bienes intermedios que importa la industria para sus procesos productivos, como así también de aquellos productos destinados al consumidor final.
Las exportaciones, por otra parte, están siendo empujadas por el sector agrícola, con una tendencia sostenida a la primarización de las mismas, o bien, se trata mayoritariamente de la exportación de manufacturas de origen agropecuario (MOA), como principales ítems que dan sustento a las exportaciones argentinas.
Es importante, para sostener e incrementar el flujo exportador, conocer que puede ocurrir con el tipo de cambio, si el Gobierno seguirá sosteniendo la devaluación “por goteo” (crowling peg), de apenas un 2 % mensual, que resulta más baja que la inflación de estos últimos meses (entre un 4 y 5 %), situación que torna complejo el equilibrio de los precios de exportación, generando una pérdida constante de competitividad del tipo de cambio, que podría traer aparejada, una futura retracción de las ventas externas.
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